En esta tarde lluviosa y confinados comarcalmente, os traigo un abandonado que encontramos en una de nuestras últimas salidas senderistas.
Se trata de una "casa de pagès" que está totalmente en ruina. En su interior no encontramos casi nada salvo algún mueble viejo y deteriorado, alguna botella, una cuna desmontada y poco más.
Nos hubiera gustado ver intacta como era esa casa por dentro, sobre todo la planta baja donde posiblemente guardaban los barriles de algún tipo de vino o licor.
Al entrar en la casa nos encontramos con una pequeña estancia que debería ser la cocina. Nos llamó la atención el horno de leña situado en una de las paredes.
Los primeros hornos de leña datan de miles de años a.c.
Tras el descubrimiento del fuego, el hombre cocinaba lo que cazaba y lo cocinaba en estos hornos, que consistía en hacer un agujero profundo en la tierra y en su interior insertaban la madera para poder ser quemada.
Gracias a este descubrimiento, el hombre sobrevivió con deliciosos manjares hechos en ese horno.
Miles de años más tarde, todavía podemos encontrar esos hornos pero con otras características sobre su funcionamiento.
¡Se me hace la boca agua solo de pensar en un buen asado!
Esperemos que pronto se reestablezca la normalidad del Covid-19 y podamos disfrutar de esos deliciosos manjares en un buen restaurante o "masía casolana".
La cocina |
¿tuvisteis una cantimplora como esta? Cuando cursaba E.G.B. tuve una igual de color verde. |
Antigua pica de piedra |
Periódico del año 1.986 |
Horno de leña |
En el primer piso encontramos este lavabo. ¡Menudo boquete! |
Parece ser que esto era una cuna |
Vigas en el techo |
¡Quién no tuvo una olla de estas características! |
En la planta baja encontramos estas maderas, posiblemente procedentes de barriles. |
¡Hasta pronto!
😀