SENDERISMO EN IMAGENES Y MUNDO CAMPER - EN RUTA CON LA CÁMARA

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08 septiembre 2025

Selva Negra (en autocaravana)

Mi primer viaje en autocaravana: rumbo a la Selva Negra

Hace mucho tiempo que tenía en mente subir fotografías de mis viajes por Europa. Lo malo es que muchas de ellas fueron hechas con carretes antiguos, antes de la era digital, y todavía están en papel. Aun así, espero poder compartir algún día las imágenes de Praga, Ámsterdam, Bélgica, Francia… , hoy, sin embargo, hablaré de mi viaje hacia la Selva Negra (Alemania).

Viajar en autocaravana me recordó a mi primer Camino de Santiago 2.002: vas de novata, cargada con demasiadas cosas que no necesitas, y todo lo que llevas no siempre te sirve.

Si en mi primer Camino mi mochila o alforjas pesaban, pongamos un ejemplo, 20 kg, en mi segundo Camino pesaron 10 y en el tercero 5. Algo parecido ocurrió con la autocaravana: demasiada ropa que no usamos, demasiado equipaje innecesario y muchas dudas sobre dónde dormir o cómo organizar los días.

Como decía Julio Iglesias, “tropecé de nuevo con la misma piedra”, pero en nuestro caso… esperamos no volver a tropezar. Ahora que sabemos lo que significa viajar con la casa a cuestas en autocaravana, la siguiente aventura será mucho más organizada.

Preparando el primer viaje

Nuestra ruta principal estaba pensada así:

Barcelona – Friburgo – Lago Constanza (recorrido en bicicleta) – y vuelta a casa.
Diez días dan para mucho, pero el mal tiempo nos jugó una mala pasada: la lluvia intensa nos obligó a rehacer rutas y buscar alternativas, aunque no por ello dejamos de disfrutar.

Finalmente, nuestro recorrido quedó así:
Barcelona – Friburgo – Gengenbach – Schiltach – Triberg – Überlingen – Annecy – Aix les Bains – Aigues Mortes – Barcelona.

Nuestra autocaravana

Antes de decidirnos, miramos muchísimas autocaravanas de alquiler: desde las pequeñas para dos personas hasta auténticos “autocares” con todas las comodidades.

Elegimos una autocaravana perfilada de 4 plazas con:

- Cama doble fija con mini armarios.

- Cama doble basculante en el salón (que se recogía en el techo cuando no se usa).

- Cocina completa (nevera, fregadero, despensa).

- Lavabo con ducha (siendo 4 adultos es mejor ducharse fuera).

- Trastero para las 4 bicicletas y todo el equipaje.

Era nuestra casa rodante perfecta para empezar a descubrir Europa sobre ruedas.

 

 

 

Qué aprender del primer viaje en autocaravana

- La planificación es clave: definir rutas, paradas y alternativas en caso de mal tiempo.

- Menos es más: no sobrecargar la autocaravana; aprenderás qué ropa y accesorios realmente necesitas.

- Flexibilidad: la lluvia o imprevistos pueden cambiar los planes, pero siempre se puede improvisar.

- Disfrutar el camino: más allá de los destinos, viajar con la casa a cuestas permite detenerse donde quieras y descubrir rincones únicos.

Dicho todo esto… empezamos nuestra aventura por la Selva Negra.


Día 1: Barcelona – Lyon (Francia)

Nuestro primer día en autocaravana fue toda una montaña rusa de emociones. Ninguna de las cuatro que estábamos allí presentes había conducido algo tan grande (y menos yo que todavía no tenía carné ?), y eso se notaba desde el primer momento en que te pones al volante.

Los nervios al salir

El primer “problema” surgió nada más salir del parking: teníamos que incorporarnos a la autopista. ?
Preguntas que rondaban por nuestra cabeza: ¿Cómo girar el volante sin chocar con nada? ¿Cómo incorporarnos a la autopista con todos los coches que venían acelerados?
Al principio se pasa mal, vas con mil ojos, porque el menor daño puede dejarte sin la fianza depositada, y no es cualquier cantidad. Para que os hagáis una idea, nos contaron que una ventana rota puede costar casi 600 euros… ¡una locura!
Pero poco a poco, con cuidado y coordinación, fuimos ganando confianza.

Ruta y primeras paradas

Ese día avanzamos desde Barcelona hasta Francia. Hicimos pocas paradas, únicamente para descansar y comer algo rápido.
La primera parada oficial fue por la tarde, en un área de servicio cerca de Lyon, donde pasamos la noche. El sitio era tranquilo, seguro y, gracias a que nuestra “casa sobre ruedas” tenía alarma antirrobo, pudimos dormir con total tranquilidad.

🛌 Reflexión del primer día

El debut sirvió para aprender lo básico: cómo manejar un vehículo más grande de lo habitual, cómo organizar la conducción y cómo asumir la responsabilidad de viajar en autocaravana.
Los nervios iniciales dieron paso a la emoción: la carretera delante, nuestra casa rodante detrás, paisajes cambiantes a los lado. Todo hacía presagiar que sería un viaje inolvidable.

📌 Recomendaciones para el primer día en autocaravana. 

Conducción: planificar los primeros kilómetros sin prisas, mejor por autopistas que por carreteras estrechas. 
Paradas: usar áreas de servicio o parkings habilitados para dormir con tranquilidad. 
Curiosidad: muchas autocaravanas modernas incluyen alarmas y sistemas de seguridad que dan un plus de confianza la primera noche. 
Consejo viajero: el primer día no se trata de ver mucho, sino de adaptarse al vehículo y al ritmo de viaje.


🌍🌍🌍

Día 2 – Francia – Friburgo de Brisgovia (Alemania)

Al día siguiente retomamos la ruta y cruzamos la frontera rumbo a Friburgo de Brisgovia, la cuarta ciudad más grande de Baden-Wurtemberg. Situada a las puertas de la Selva Negra, es famosa por su ambiente universitario, su catedral gótica y los Bächle, esos pequeños canalitos de agua que recorren sus calles adoquinadas.
Llegamos a media tarde y encontramos un área destinada exclusivamente a autocaravanas. Allí nos tocó hacer nuestro primer cambio de aguas del baño. La verdad, no fue nada agradable: levantar el depósito y vaciarlo en la zona habilitada resultó bastante “vomitivo”. Pero es parte de la vida en carretera, y una de esas rutinas que aprendes a aceptar con humor.
Con la faena hecha, cogimos las bicicletas con la idea de recorrer el centro histórico. Pero la suerte no estuvo de nuestro lado: apenas llegamos a pedalear unos metros, un diluvio universal cayó sobre nosotros. No nos quedó otra que volver empapados a la autocaravana, cenar algo caliente y descansar para el día siguiente.


📌 Recomendaciones en Friburgo. 

Qué ver: la Catedral de Friburgo en la plaza principal, los Bäche y las callejuelas adoquinadas, la plaza del Ayuntamiento y el mercado de la Münsterplatz. 

Curiosidad: según la tradición, quien pisa sin querer uno de los Bächle terminará casándose con una persona de Friburgo. 

Sabores típicos: la Flammkuchen (tarta salada parecida a una pizza muy fina) y los vinos de la región de Baden.

 
turismo friburgo

Martinstor (conocida como Puerta de Martin) es la antigua fortificación de la ciudad y la puerta de Freiburg, conservada desde la época medieval.




 
Los freiburger Bächle son un sistema de más de 15 km de canales en el centro histórico de Friburgo, alimentados por el río Dreisam. Son un símbolo emblemático de la ciudad y motivo de orgullo para sus habitantes.
Mercadillo al aire libre en Friburgo

catedral de friburgo
La catedral de Friburgo de Brisgovia

Asociación Musical de Friburgo
Paseando por la ciudad, nos encontramos una actuación orquestal organizada por la Asociación Musical de Friburgo

feierling restaurante friburgo

Feierling es un restaurante que hace su propia cerveza y comparte productos locales de alta calidad. 


calle con tranvía friburgo

canal en friburgo


Zimbali Duo con Tatiana Suschchenia y Vera Shetska
Zimbali Duo con Tatiana Suschchenia y Vera Shetska
Tranvía antiguo en Friburgo

Puente de Wiwilí (Wiwilíbrücke) en Friburgo de Brisgovia, mide 158 metros de longitud. Conecta el barrio de Stühlinger con el casco antiguo de la ciudad, cruzando las vías del ferrocarril.


 La ciudad se distingue como la “capital ecológica” por su sostenibilidad y numerosos festivales. Este es un ejemplo con su música al aire libre. 

🌍🌍🌍

Día 3 – De Friburgo a Gengenbach

El día amaneció (por fin) soleado y eso nos devolvió la energía y alegría. Después del chaparrón del día anterior, cogimos de nuevo las bicicletas con más suerte y nos lanzamos a recorrer Friburgo. Pedalear por sus calles adoquinadas, cruzar los pequeños Bächle que serpentean entre las casas y detenernos frente a la imponente Catedral gótica fue una experiencia inolvidable. ¡Y por fin pude sacar mis primeras fotografías del viaje! Las echaba mucho de menos.

Tras la visita, pusimos rumbo a nuestro siguiente destino: Gengenbach, una pequeña joya del sur de Alemania, en el borde de la Selva Negra, dentro del distrito de Ortenau (Baden-Wurtemberg). La carretera nos regaló paisajes verdes y pueblos encantadores hasta llegar, ya al atardecer, a esta localidad de cuento.

Aparcamos en un área de autocaravanas de pago, muy bien situada, y nos dispusimos a dar un pequeño paseo. Gengenbach nos recibió con sus casas de entramado de madera y una atmósfera medieval que parece sacada de una postal. No es casualidad que la ciudad sea conocida como la perla de la Selva Negra.

Eso sí, la lluvia volvió a saludarnos un rato más, como recordándonos que en este viaje siempre nos acompañaría. Pero lejos de estropearnos el ánimo, le dio un encanto especial al paseo entre calles empedradas brillando bajo el agua.

La jornada terminó así: una cena tranquila en nuestra autocaravana y la primera noche en Gengenbach. Mañana, la ruta continuaría hacia Schiltach.

📌 Recomendaciones en Gengenbach. 

Qué ver: en Navidad, el ayuntamiento de Gengenbach se transforma en el Calendario de Adviento más grande del mundo. 
Curiosidad: usar áreas de servicio o parkings habilitados para dormir con tranquilidad. Muchas autocaravanas modernas incluyen alarmas y sistemas de seguridad que dan un plus de confianza la primera noche.
Sabores típicos: no te vayas sin probar la tarta Selva Negra (Schwarzwälder Kirschtorte) y alguna cerveza artesanal local.


Ayuntamiento en Gengerbach

Casas en Gengenbach - Ruta por la Selva Negra

Casas en Gengenbach - Ruta por la Selva Negra

Casas en Gengenbach - Ruta por la Selva Negra
Torre de la Puerta Superior

Casas en Gengenbach - Ruta por la Selva Negra en autocaravana

Vaca hippy en Gengenbach


Torre de la Puerta Superior en Gengenbach

Callejuelas en Gengenbach


Vistas preciosas desde nuestra área de pernocta en Gengenbach

Presa en el río Kinzig Steg, Gengenbach, Alemania.

Presa en el río Kinzig Steg, Gengenbach, Alemania.

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Día 4 – De Gengenbach a Schiltach y Triberg

El domingo por la mañana dejamos atrás Gengenbach y nos dirigimos hacia Schiltach, una pequeña localidad alemana enclavada en la Selva Negra. Su casco histórico, con casas de entramado de madera perfectamente conservadas, parece detenido en el tiempo. Pasear por sus calles empedradas fue como entrar en un cuento medieval.

Paramos a comer en la autocaravana y, tras un descanso, retomamos la ruta hacia nuestro siguiente destino: Triberg, también en Baden-Wurtemberg. Situada entre los 600 y 1.050 metros de altitud, es conocida por su entorno natural y por una de sus grandes atracciones: las cascadas más altas de Alemania.

Accedimos al parque (entrada de pago) y disfrutamos del espectáculo del agua descendiendo en un total de 163 metros. Fue un paseo ideal para caminar y hacer fotos, además de encontrarnos con las simpáticas ardillas del lugar, acostumbradas a los visitantes y siempre dispuestas a recibir algún cacahuete.

De regreso al centro, recorrimos la calle principal de Triberg, famosa por sus tiendas de relojes de cuco. Visitamos una de las más grandes: allí los había de todos los tamaños y precios, desde modelos sencillos y asequibles hasta auténticas piezas de artesanía que superaban los mil euros. Todo un clásico de la Selva Negra.

Al caer la tarde, partimos rumbo a Überlingen, aunque la noche nos sorprendió antes y terminamos durmiendo en la entrada de un pequeño pueblo cercano a nuestro destino.


📌 Recomendaciones en Schiltach y Triberg. 

SCHILTACH: pasear por la plaza del mercado, visitar el Museo de la Farmacia y dejarse perder por sus calles medievales.

TRIBERG: Cascadas (las más altas del país, con 163 m de caída). 
Museo de la Selva Negra (Schwarzwald Museum), con colecciones de relojes de cuco y trajes tradicionales. 

Tiendas de relojes de cuco en la calle principal: una tradición que merece la pena conocer.

Sabores típicos: en la zona se encuentran embutidos ahumados de la Selva Negra y, cómo no, la famosa Schwarzwälder Kirschtorte (tarta Selva Negra).



Fotografías de SCHILTACH:





Ayuntamiento de Gengenbach

Un lugar ideal para admirar las casitas de Gengenbach

En la Plaza del Mercado se encuentra el APOTHEKEN MUSEUM, el museo privado de la farmacia, uno de los más grandes de Europa. Está ubicado donde estaba la antigua farmacia de Schiltach.








Evangelische Stadtkirche. Iglesia Protestante de Schiltach.

  

Esta iglesia protestante, es una de la smás grandes de la región.

En estas ciudades de Alemania, suelen decorar la entrad de sus casas, sobre todo en época navideña.



Estación ferroviaria de Schiltach.

Estación ferroviaria de Schiltach.


Fotografías de TRIBERG:

Tras visitar Schiltach, continuamos el viaje hacia Triberg.
Un lugar muy especial donde en la calle principal venden relojes de cuco.
¡Y no os perdáis el recorrido por las cascadas!

Calle principal de Triberg donde hay varias tiendas de relojes de cuco

 

 

 

 

 


  

  

relojes cuco triberg
Relojes de cuco en una de las tiendas de Triberg

relojes cuco triberg
Relojes de cuco en una de las tiendas de Triberg

relojes cuco triberg
Relojes de cuco en una de las tiendas de Triberg

relojes cuco triberg
Relojes de cuco en una de las tiendas de Triberg


Fotos de las cascadas en Triberg:

 

La entrada para ver las cataratas es bajo pago

cataratas triberg
Las cascadas más altas de Alemania se encuentran en Triberg

cataratas triberg
Las cascadas más altas de Alemania se encuentran en Triberg

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Las cascadas más altas de Alemania se encuentran en Triberg

cataratas triberg
Las cascadas más altas de Alemania se encuentran en Triberg

cataratas triberg
Las cascadas más altas de Alemania se encuentran en Triberg

cataratas triberg
Las cascadas más altas de Alemania se encuentran en Triberg

cataratas triberg
Las cascadas más altas de Alemania se encuentran en Triberg

cataratas triberg
Las cascadas más altas de Alemania se encuentran en Triberg

cataratas triberg
Las cascadas más altas de Alemania se encuentran en Triberg

cataratas triberg
Las cascadas más altas de Alemania se encuentran en Triberg Triberg

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Día 5 – Meersburg, a orillas del lago de Constanza

El día amaneció nublado y, estando ya en plena Selva Negra, temíamos lo peor: la lluvia. Y en efecto, algunas gotas hicieron acto de presencia. Sin embargo, no nos detuvieron.

Llegamos a Überlingen al mediodía, lo que nos dio tiempo suficiente para conocer la ciudad, y a pesar que el cielo estaba gris, dimos un agradable paseo por la localidad.

Überlingen está situada en la orilla norte del lago de Constanza (Bodensee), uno de los lagos más grandes de Europa Central y frontera natural entre Alemania, Suiza y Austria. La ciudad, además de ser la segunda más grande del distrito del lago, es un importante centro gracias a su puerto, que conecta a las comunidades de la periferia.

Caminar por su casco antiguo nos permitió descubrir plazas con encanto, iglesias de piedra y rincones con vistas al lago. Incluso con lluvia, el ambiente era tranquilo y acogedor, perfecto para dejarse llevar.

La jornada terminó aquí, en Überlingen, donde hicimos noche antes de continuar nuestra ruta al día siguiente.

📌 Recomendaciones. 

Qué ver:
- Castillo de Meersburg (Altes Schloss): una fortaleza medieval impresionante que domina la ciudad desde una colina. Recorridos por torres, salas históricas y miradores con vistas al lago.
- Castillo Nuevo de Meersburg (Neues Schloss): residencia palaciega del siglo XVIII, rodeada de jardines y un gran parque.
- Old Town (Altstadt): calles empedradas, casas de entramado y ambiente pintoresco; perfecto para pasear y tomar fotos.
- Museo de la Iglesia de la Virgen y la Capilla de la Penitencia: dos sitios históricos muy bien conservados que añaden contexto a la historia local.
- Tour por bodegas y degustación de vinos: la región es famosa por sus vinos blancos; varias bodegas ofrecen visitas y catas.
- Paseo junto al lago: quiero y tranquilas orillas para caminar, remar o simplemente disfrutar de las vistas.
- Iglesia de San Pedro y San Pablo: edificio histórico con arquitectura interesante para los amantes de la historia.
- Viñedos y miradores: varios puntos ofrecen vistas panorámicas del lago y las colinas cercanas.

Consejos prácticos:
Mejor visitarlo a pie temprano en la mañana para evitar multitudes y disfrutar de la calma junto al lago.
Llevar calzado cómodo para explorar calles empedradas y subir a los castillos.
Si el tiempo no acompaña, los interiores de los castillos y la bodega pueden ser un refugio agradable.




 







Escultura de la columna mágica de Peter Lenk- Puerto de Meersburg (Alemania)






Neues Schloss (Castillo Nuevo) en Meersburg, Alemania

Meersburg está muy bien señalizado

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Día 6 – Überlingen. Palafito y alrededores.

Tras la tarde lluviosa del día anterior, nos temíamos lo peor… que cada día nos acompañara el mismo panorama. Y efectivamente, el sol no apareció. Aun así, decidimos arriesgarnos y salir con las bicicletas para aprovechar la mañana.

La mala suerte nos alcanzó a mitad de camino: en medio de la nada nos sorprendió una lluvia torrencial. Pedaleamos bajo un auténtico diluvio, intentando sin éxito refugiarnos bajo los árboles (aunque en tormenta, eso es lo último que se debe hacer). Por “suerte”, encontramos un medio refugio bajo el tejadillo de la entrada de una casa. Allí esperamos a que amainara la tormenta para poder continuar la ruta, completamente empapadas pero aliviadas de haber tenido dónde guarecernos.

En la Selva Negra parece algo habitual; la lluvia y las tormentas pueden aparecer de un momento a otro, incluso si no lo anuncian las nubes.

Por la tarde, ya de vuelta en Überlingen, volvimos a sacar las bicis para visitar un lugar único: el Museo de Palafitos de Unteruhldingen, un museo arqueológico al aire libre situado junto a la orilla del lago Constanza. Las reconstrucciones de viviendas sobre pilotes muestran cómo vivían los pueblos prehistóricos en esta región, y pasear entre ellas es como un viaje al pasado.

El día terminó de nuevo en Überlingen, donde decidimos pasar nuestra segunda noche. Durante la cena surgió la gran duda: ¿continuar con la ruta ciclista de dos días que habíamos planeado, o rendirnos ante la lluvia que parecía no darnos tregua?

📌 Recomendaciones en Überlingen y alrededores. 

Qué ver en Überlingen: el paseo marítimo (Seepromenade), la iglesia gótica de San Nicolás y los jardines del Stadtgarten.
 
Excursión recomendada: el Museo de Palafitos de Unteruhldingen, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Curiosidad: el lago Constanza no solo es frontera natural entre tres países (Alemania, Suiza y Austria), sino que también abastece de agua potable a más de cuatro millones de personas.

Sabores típicos: el pescado fresco del Bodensee (como la perca y el lucio), acompañado de los vinos de la región.





En estos pueblos, los aldeanos suelen dejar una caja metálica en forma de hucha. Compras lo que quieres y el dinero lo depositas en la caja.
¡esto lo dejas en España y no queda ni la madera del puestecito!

FOTOGRAFÍAS DEL PALAFITO:

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen

Palafitos en Unteruhldingen




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Día 7 – De Überlingen rumbo a Annecy

El séptimo día fue, en gran parte, una jornada de carretera. El mal tiempo en la Selva Negra truncó nuestros planes de hacer la ruta en bicicleta que teníamos proyectada, así que decidimos dar un giro de 360º en nuestra ruta: empezamos el regreso hacia Barcelona, pero con la idea de ir parando según la marcha.

Ese día prácticamente lo pasamos en la autocaravana, avanzando kilómetros. No hubo fotos ni visitas, tan solo el sonido de la lluvia acompañándonos por el camino. Nuestro siguiente destino sería Annecy (Francia), un destino que nos atraía antes de volver a casa.

A veces los viajes son así: los planes cambian, la lluvia obliga a improvisar y las etapas se convierten más en tránsito que en descubrimiento. Pero forman parte del recuerdo y del espíritu de la ruta.

📌 Pinceladas sobre Annecy (Francia). 

Qué ver: el casco antiguo (Vieille Ville), lleno de canales y casas con fachadas coloridas; el Palais de l’Isle, antiguo castillo en medio de un canal; y el lago de Annecy, uno de los más limpios de Europa.
 
Curiosidad: Annecy es conocida como la Venecia de los Alpes por su red de canales que atraviesan la ciudad.

Sabores típicos: la fondue y la raclette, perfectas para una noche fresca junto al lago.


🌍🌍🌍

Día 8 – De Annecy a Aix-les-Bains

Tras pasar la noche en una carretera que ya ni recordamos, llegamos a Annecy hacia las 11 de la mañana.

Esta preciosa ciudad se encuentra en el departamento de Alta Saboya, en la región de Auvernia-Ródano-Alpes, y es conocida como la Venecia de los Alpes gracias a sus canales y su entorno natural privilegiado.

Tuvimos suerte nada más llegar: conseguimos dejar la autocaravana en una calle cualquiera y, además, sin pagar aparcamiento. A diferencia de la Selva Negra, aquí el tiempo nos sonrió: el sol apareció y pudimos disfrutar de la ciudad sin lluvia. Paseamos por su casco antiguo de calles adoquinadas, llenas de vida y color, y por el borde del lago de Annecy, uno de los más limpios de Europa.

Después de comer, retomamos la ruta hacia Aix-les-Bains, donde llegamos alrededor de las 19:00 h. Allí también tuvimos suerte al principio, encontrando aparcamiento delante de una piscina. Parecía un lugar tranquilo, ideal para pasar la noche.

Pero la calma duró poco. Tras dar una vuelta en bicicleta y regresar sobre las 23:00 h, nos encontramos con una sorpresa nada agradable: la autocaravana estaba rodeada de coches, autocares y motos. Descubrimos que la zona era un epicentro de ocio nocturno, con discotecas y pubs. El bullicio, el riesgo de no pegar ojo en toda la noche y, peor aún, la posibilidad de que algún borracho pudiera causar daños a la autocaravana (¡y adiós fianza!) nos hicieron tomar la decisión rápida: salir de allí pitando y buscar un lugar más seguro para dormir.


📌 Recomendaciones en Annecy y Aix-les-Bains. 

Annecy: Vieille Ville (casco antiguo) con sus canales y casas de colores.
Palais de l’Isle, símbolo de la ciudad en medio de un canal.
Paseo por el lago de Annecy, perfecto para bici o caminata.
 
Aix-les-Bains: Conocida por sus aguas termales y balnearios.
El Lago Bourget, el más grande de origen glaciar en Francia, perfecto para deportistas acuáticos.

Sabores típicos: en ambas ciudades destacan las especialidades de Saboya; fondue, raclette y tartiflette (plato de patata, bacon y queso reblochon gratinado).

FOTOS DE ANNECY:


Puente del amor






  



  






FOTOS DE AIX-LES-BAINS:






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Día 9 – De Aix-les-Bains a Aigues-Mortes

Nuestro penúltimo día de viaje amaneció por fin con sol. Dejamos atrás Aix-les-Bains y emprendimos rumbo hacia Aigues-Mortes, una localidad francesa del distrito de Nimes, en la región de Gard, Languedoc-Rosellón.

Llegamos a esta sorprendente ciudad que se encuentra totalmente amurallada. Sus murallas, levantadas en el siglo XIII bajo el reinado de Luis IX, encierran un casco urbano lleno de historia, callejuelas rectas y plazas animadas. Caminar por su interior es como regresar a la Edad Media, con torres de vigilancia, puertas fortificadas y la imponente Torre de Constanza, que aún domina el horizonte.

El contraste con los paisajes verdes de la Selva Negra y los lagos alpinos de días anteriores era enorme: aquí el ambiente mediterráneo, la luz y el calor nos acompañaron, dándonos la sensación de que el viaje se acercaba a su fin, pero dejándonos un lugar mágico para recordar.

📌 Recomendaciones en Aigues-Mortes. 

Qué ver: Las murallas medievales, que rodean por completo la ciudad (se pueden recorrer a pie).

La Torre de Constanza, antigua prisión de hugonotes.La plaza Saint-Louis, centro neurálgico con cafés y terrazas.
 
Curiosidad: el nombre Aigues-Mortes significa “aguas muertas”, en referencia a las marismas salinas que rodean la ciudad. Todavía hoy se pueden visitar las Salinas de Aigues-Mortes, famosas por su sal rosada.

Sabores típicos: platos mediterráneos con pescado fresco, mejillones y la fougasse d’Aigues-Mortes, un pan dulce con flor de azahar típico de la zona.









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Día 10 – Regreso a Barcelona

Nuestro último día fue prácticamente de carretera. Tocaba regresar a Barcelona y entregar la autocaravana antes del anochecer, limpia y en buen estado, así que no había tiempo para más aventuras.

El trayecto fue bastante ameno, aunque no faltaron algunas retenciones en la autopista. Era normal: pleno verano, sábado, y todos los coches de vacaciones coincidiendo en la misma dirección. A pesar de ello, la vuelta se nos hizo ligera.

Y así, poco a poco, nuestro viaje llegó a su fin. Diez días intensos, de carretera, paisajes, ciudades nuevas, lluvias torrenciales y también momentos de sol. Fue una experiencia preciosa que sin duda repetiremos, aunque la próxima vez iremos más preparadas: con las rutas mejor planificadas y sabiendo exactamente dónde pasar la noche, porque en muchos lugares está prohibido estacionar la autocaravana fuera de áreas específicas.

Aun así, la sensación al cerrar esta aventura fue clara: volveremos a viajar sobre ruedas. Sea donde sea, la experiencia merece la pena… y ojalá la próxima vez el sol nos acompañe más a menudo.

Para acabar, un recuerdo especial: nuestra pequeña “casita” rodante, que nos llevó durante diez días por Francia, Alemania y Suiza, guardará siempre un pedacito de esta aventura.


📌 Reflexión final del viaje. 

Lo mejor: la libertad de moverte sin prisas, descubriendo rincones inesperados.
 
Lo más duro: la lluvia constante en la Selva Negra y el reto de convivir tantas horas en un espacio reducido.
 
Consejo importante: asegúrate de elegir bien con quién viajas. Diez días, 24 horas al día en una autocaravana, dan para mucho. Nosotras tuvimos suerte, y repetiríamos encantadas.


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Ruta realizada en: VERANO 2017
Reeditada en blog con más información: VERANO 2025



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